Nuestra propia Carpa será la encargada de proteger este proyecto de las eventuales inclemencias del clima Patagónico.
Con esfuerzo, garra, hombro y lumbar el Domo llegó a Madryn después de un año de cabeza dura. Plantando un objetivo claro, pero con un camino incierto. Las idas y venidas dieron su fruto soñado.
En el gran evento "Feria de aquí y allá" organizado también a pulmón por entusiastas locales, el Domo vio la luz y demostró todas las soluciones que tiene para darnos.
Un espacio miltifuncional y bello. Con su geometría sagrada y atractiva. Con sus dimensiones imponentes y suficientes. Gracias a la vida, que nos da tanto! Vamos que venimos!!!